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cil sea que ese aire se escape, siendo sustituido por otro frío, mejor será el aislante.
Todas las plumas no son igual de eficaces a la hora de retener el aire caliente. Las que mejor cumplen este cometido se parecen a los copos de nieve, dotadas de numerosos filamentos o "barbas" que atrapan el aire. No es difícil entender que cuantos más filamentos tenga una pluma y más gruesa sea la capa de plumas, más tiempo se mantendrá el aire caliente junto a nuestro cuerpo. El duvet, una especie de pluma interior que "fabrica" un pato nórdico llamado eider, es la que mejor responde a estos requisitos. El elevado precio de este producto, su fragilidad y la tendencia que tienen las pequeñas plumas a escapar por entre los intersticios de los tejidos, obligan a combinarlo con otra clase de plumas de mayor tamaño, que no poseen tan buenas propiedades aislantes como la anterior.
La indicación de sus propiedades térmicas lo da su "Fill Power", o "poder de relleno" que indica la capacidad de hinchado de la pluma, y por tanto su facilidad para atrapar el aire caliente. Este valor viene indicado en cuin, abreviatura de cubic inches (pulgadas cúbicas en inglés), y se refiere al volumen máximo que alcanza una onza (alrededor de 28 gramos) de pluma. Los rellenos de pluma normales, a los que normalmente se refieren los fabricantes cuando hablan de proporcio- nes de pluma 80/20, alcanzan un máximo de 450-500 cuin, mientras que la pluma de alta calidad supera los 750 cuin.
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"Equipos y Materiales" |
PLUMAS |
¿Alguna vez tuviste la oportunidad de usar una prenda con relleno de plumas?, si tu respuesta es positiva entonces sabes de lo excelente que es este material de relleno cuando de mantenernos calientes se trata.
La pluma es un aislante que retiene el aire caliente dentro de ella, en sus filamentos, aire que es calentado por nuestro propio cuerpo al contacto con ella.
Conviene recordar entonces que ningún material proporciona calor por sí mismo, sino que se limitan, con mejores o peores resultados, a guardar el aire que nosotros mismos hemos calentado. Cuanto más difí- |
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Este preciado elemento de aislamiento requiere de ciertos cuidados como por ejemplo alejarlo de la humedad o fuentes de calor (fogatas, cocina, cigarrillos), ya que con el agua o la humedad (lluvia, nieve, granizo, etc.) la pluma tenderá a perder sus propiedades de aislamiento al pegarse uno con otro los filamentos que la componen, y el fuego provocará que se prenda con facilidad debido a la gran inflamabilidad de los materiales sintéticos con los que se fabrican las prendas de pluma.
Igualmente debemos tener cuidado para el lavado, estas deben realizarse al seco o con agua, pero siempre en lugares especializados o que sepan lavar correctamente una prenda tan delicada, debe usarse detergentes neutros y a pocas revoluciones por minuto y centrifugarlo a altas revoluciones, 1000rpm, (empezando con pocas revoluciones hasta alcanzar la indicada), para que de esta manera la pluma se suelte y mantenga su esponjosidad.
Si alguna vez cogemos una prenda de plumas y queremos ver si aún esta manteniendo sus propiedas de aislamiento, simplemente la encogemos toda y luego la soltamos, si la prenda se hincha con facilidad y en poco tiempo nos indica que la pluma esta aún en buen estado, de lo contrario, si se hincha lentamente es que ya perdió sus propiedades debido a que las plumas estan pegadas unas con otras.
Texto adaptado por: Alberto Hung. |
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