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Por: Alberto Hung.
Si hemos tenido la oportunidad de visitar y recorrer los parajes de la cercana Cordillera Central, aquella bella y singular cadena montañosa de 30km de largo ubicada entre Lima y Junin, y hemos recorrido sobre todo la parte central de esta cadena de montañas, es decir, el área cercana al glaciar del Sullcon, habremos apreciado al fondo de esta gran masa glaciar, una pirámide perfecta de nieve y hielo que se alza perfecta y puntiaguda hacia el azul cielo andino. Es el pico Américo.
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Américo, un singular pico nevado ubicado en el macizo del Antachaire, en pleno corazón de la Cordillera Central. Específicamente está ubicado en el centro de este macizo y justo en la unión de los ramales que se bifurcan al nevado Paca hacia el Nor Oeste, los Sullcon hacia el Norte, hacia el Este el ramal de los Antachaire y hacia el Sur los Pachancoto. Tiene una elevación total de 5,600msnm y su nombre fue puesto por sus primeros ascensionistas en homenaje y memoria al desaparecido montañero peruano Américo Tordoya, quien falleciera a los 23 años en el Juncal, Chile, en el año 1983.
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Justamente fueron montañeros del Club Montañeros Américo Tordoya (club creado en Lima tras su desaparición) los que en uno de sus tantos recorridos por la zona divisaron esta piramidal montaña y en el año 2001 organizan una expedición para alcanzar por primera vez su cima. Es así que aquel año los montañeros limeños Bruno Castro, José Usquiano y el characato Guillermo Portocarrero, escalan una vía directa por el medio de la pared oeste y alcanzan por primera vez su puntiaguda cima.
Pasarían 11 años para que esta montaña vuelva a ver gente en su cima. En el 2012, durante un examen para Guías de Montaña y Aspirantes a Guías, organizado por la Asociación de Guías de Montaña del Perú – AGMP, un grupo de escaladores nacionales de las diverzas regiones de montaña de Perú, alcanza la cima por segunda vez; en esta oportunidad fueron los huaracinos en una primera cordada por Magno Camones, Edgard Romero y Gustavo Laveriano; luego la segunda cordada por el limeño Koky Castañeda, el huaracino Victor Rimac y el puneño Renzo León; en una tercera cordada el cusqueño Américo Serrano, el huaracino Yoni Rosales, y el arequipeño Ignacio Mamani; todos ellos alcanzarían esta cima nuevamente, abriendo una nueva vía por su arista Norte (común hacia el Sullcon), accediendo desde el valle glaciar del Huallacancha-Antachaire, remontando la cara Este bajo la pequeña cima virgen entre el Sullcon y el Américo, para desde ahí por su arista Norte alcanzar la cima. |
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